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CENTRO ECOTURÍSTICO Paisajes del mundo originario Hay lugares donde la naturaleza derramó sus dones con generosidad. Metzabok (que significa “dios hacedor de truenos”) podría muy bien ser uno de los mejores ejemplos de ello: bosque, selva, fauna riquísima (algunas por desgracia en peligro de extinción: quetzal, hocofaisán, águila arpía y jaguar), aguas cristalinas, paisajes, cuevas, etc. Al llegar a la laguna de Metzabok, encontramos algunos botes de remos y un cayuco. El cayuco es sumamente angosto y da la im- presión de que

CENTRO ECOTURÍSTICO Experiencias vivas de los lacandones Vamos en un bote sobre la laguna de Na-há, cuando Juan, nuestro guía, detiene el remo un instante. Parece haberse acordado de algo. Lo retiene y continúa remando mientras dice: – Saben por qué el perro le robó la lengua al cocodrilo? –pregunta. – ¡Qué el perro le robo a quién qué cosa! responde uno de nosotros. – Juan se ríe con ganas. Juan es lacandón y vive en Na-há. Está orgulloso de su cultura y tradiciones. Y es evidente. Sin

VIAJE En un apasionante recorrido lleno de misterio, asombro, aventura, naturaleza y cultura te invitamos a internarte en esta maravillosa experiencia, hasta el corazón de la enigmática Selva Lacandona en Ocosingo, ubicado en el suroeste de Chiapas, México. Municipio con riquezas extraordinarias e incomparable belleza natural, en donde se ubica uno de los pulmones más importantes de América Latina, la Reserva de la biosfera de Montes Azules, con 331,200 hectáreas de selva, la más rica de México, en la que albergan 27%

VIAJE Ocosingo Tal vez porque Ocosingo es el municipio más grande de Chiapas, el poeta Efraín Bartolomé (nacido ahí) lo llama en un poema «el valle que se aleja de sí mismo a galope». Es grande. Es bello. Y con una riqueza cultural que viene de lejos, de los albores de la civilización maya. Sus etnias, sus conocimientos ancestrales, su color, sus formas, su abundante flora y fauna, todo en Ocosingo exalta y nutre la imaginación. Sin embargo, no quisiéramos despedirnos sin